La madera es la materia prima más ecológica que conocemos en el mundo. Es un producto natural que no requiere de procesos industriales para su producción y trabajo.

La madera es reciclable y orgánica por lo que no existe el mismo problema que con los materiales plásticos o materiales a los cuales no se les puede dar un segundo uso.

Además, la madera es un material biodegradable, es decir, que ella misma se va degradando en el suelo y no se generará contaminación de ningún tipo en aguas o en la atmosfera.